Una forma bastante común de comer el queso fresco es a la plancha. Hoy os presentamos otra algo más original y que ofrece un sabor mucho más intenso, un plato de queso frito con salsa de tomate. Lo único a tener en cuenta es que el queso fresco sea de calidad, no uno de esos que resultan insípidos.
Ingredientes:
una cuña de queso fresco de cabra
5 tomates maduros para freír o ½ bote de tomate frito casero
Aceite de oliva para freír.
2 cucharadas de harina de trigo
Pimiento rojo y verde a trocitos
Cortamos el queso en trozos de 1 cm de grosor, enharinamos eliminando la harina sobrante (se reboza para que no se deshaga).
Freímos en abundante aceite. Una vez todo el queso hecho, escurrimos el aceite sobrante.
Rallamos el tomate y lo freímos en una sartén aparte con un poquito de sal, y también de azúcar para quitar el amargor, aunque esto depende de cada cocinero. Si no tenemos tiempo, servirá con ½ bote de tomate frito casero.
Mezclamos la salsa con el queso y le damos una vueltecita. Se le pueden añadir unos trocitos de pimientos rojos y verdes. Servimos.
Para completar este plato 10, lo ideal es acompañarlo de unos trozos de pan para sopar y por supuesto de un chato de vino.
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