Seguimos con níscalos (Lactarius deliciosus), aprovechando que sólo son de temporada otoñal y este año hay muchísimos.
Para esta receta hemos cogido los níscalos más grandes y los hemos troceado. Los níscalos “jóvenes” son pequeños, y se caracterizan porque son más tiernos y sus bordes están redondeados hacia adentro. Los “adultos” son más grandes y tienen sus bordes rectos.
Esta es una receta muy fácil y sabrosa.